Suena el despertador, las 3:50 de la mañana. Me levanto sin ser consciente aun de que va a ser unos de los días más importantes en mi vida. Desayunamos tranquilos, preparamos todo el material y tomamos dirección a Embrun. Bajando el Col de Vars predomina el silencio entre Sonia y yo. Comienzo a ser consciente del reto que supone superar este día y los nervios empiezan a ir en aumento al igual que afloran sensaciones extrañas en mi. Empieza a venirme a la cabeza todos los duros entrenamientos, las lesiones... en fin mil cosas.

Las 5:50, entro en el cajón de salida, los nervios a flor de piel, pulsaciones en aumento y con goterones de agua brotando de mis ojos. Llega 6:00 a.m., la noche inundanda el lago en una oscuridad impresionante solo rota por los gritos de nuestros familiares, amigos y aficionados. Ya no hay vuelta a tras, 4km de natación, 188 km de ciclismo con una etapa reina del Tour y una maratón (42km) y aquí estoy yo, en el Ironman mas duro del mundo. Pistoletazo de salida y casi los 1.000 participantes al agua. Primera vuelta en la natación muy agobiante sin ningún tipo de visión y con muchísimos golpes. Empiezan a aparecer los primeros rayos de sol sobre el lago y con ellos la segunda y ultima vuelta, un poco mas tranquila, disfrutando del momento y metalizándome de todo el recorrido que aun queda por realizar.


Transición a la bicicleta algo accidentada y por delante el segmento de ciclismo con 5 duros puertos. El comienzo del segmento realmente espectacular, calles completamente llenas de gente animándote sin parar, en realidad así sería en todo el recorrido. Durante tantos kilómetros y tantas horas no solo lucho contra la dureza del recorrido, también lucho contra la soledad. Por mi mente pasan miles de imágenes y momentos vividos, familiares, amigos, los duros entrenamientos... uuuuuuuffffff, que emoción.



7 horas y media, estoy sobre el kilómetro 155 y es aquí donde mis fuerzas empiezan a mermarse (atrás he dejado 4 puertos y un recorrido muy exigente) cuando de nuevo y sin saber porque, empiezo a llorar (vaya día de emociones que llevo) me acuerdo mucho de mis amigos, familiares y de todo el trayecto que aun me queda por realizar. De repente puffff, empiezo el último puerto, muy pesado y reservando fuerzas para la maratón. Llego a la transición y la realizo sin agobios.



La maratón, si sí, la maratón. Suena ya como algo normal, verdad… que gran error. Por delante una terrorífica maratón con 36º, más de 400 metros de desnivel y Don Lorenzo convenciéndote para abandonar la prueba. Muchísima gente deshidratada y con golpes de calor se ven obligados a abandonar.







Comienzo el último segmento con fuerzas, primeros kilómetros totalmente convencido que finalizar la prueba es seguro, sufriendo muchísimo en cada cuesta, hidratándome en cada avituallamiento. De pronto (tenia que llegar, de una forma u otra) bajón impresionante con continuos vómitos y dolores de barriga. Empieza el verdadero calvario para mí, aun por delante unos 24 largos, muy largos kilómetros. Por mi mente pasan varias veces el abandonar pero ahí están Sonia y los españoles para levantarme anímicamente cada vez que desfallezco sicológicamente, que sufrimiento tan extremo.

Por fin, ultimo kilómetro, a lo lejos se escuchan los gritos del speaker y de la gente, de nuevo afloran sentimientos profundos y decido volver a correr y acabar dignamente la prueba. Antes de cruzar la meta escucho una voz conocida animando sin parar, no puede ser otra, tiene que ser Sonia!!! Gracias gorda y por fin cruzo la meta, tan solo 14 horas y 33 minutos (mucho mas de lo que esperaba por problemas estomacales) de sufrimiento y agonía hasta la extenuación. un cosquilleo en mi interior recorre todo mi cuerpo y realmente ya soy FINISHER!!!!!!! Una ilusión que tenia desde hacia mucho tiempo. Que alegría tan grande… que emoción tan fuerte…que sensaciones indescriptibles…


Podría afirmar que el Embrunman es la antesala al infierno

Por ultimo tengo que agradecer a tanta gente el apoyo que me habéis dado durante casi 9 meses de entrenamientos que no se por donde empezar… Bueno si, por supuesto que sí, en primer lugar a SONIA Mª, ella ha sido la artífice de que yo halla podido acabar esta prueba, Sonia, gracias por apoyarme en este reto y en todo lo que hago, gracias por estar ahí cuando te he necesitado, gracias por cuidarme cuando me he lesionado, gracias por acompañarme a mis entrenamientos, gracias por preocuparte en mi alimentación, en fin gracias por todo, de verdad, GRACIAS.

También tengo que dar las gracias a todos mis amigos, me he dado cuenta de lo afortunado que soy al tener tantos, Fernando, Cris, Oscar, David, Yolanda, Vero, Natalia, Javi, José Manuel, Raúl, Julián, Dani, Nasta, Kike, Pozo, Fali, Paco, Isa, Eva, a la gente del gym, a la gente del club, etc.

Ya se que me olvido a mucha gente pero de corazón, gracias a todos.



Finisher Embrunman´09